Crecimiento personal
Nada más común en una relación humana que las diferencias de opinión. Cada uno de nosotros somos únicos, irrepetibles y sobre todo responsables de elegir nuestra forma de pensar y actuar. Ahí radica la belleza de compartir el tiempo y el espacio con los demás.
Esta presentación interactiva va sobre los cinco pasos para evitar discusiones.
Una de las mayores trampas de una discusión es la falsa creencia de que alguna de las dos partes tiene que ganar, por lo que inmediatamente tomamos una postura defensiva para evitar ser la parte perdedora.
Cambia tu postura defensiva e individualista por una que te haga más sensible y consciente de la relación y del impacto que la discusión tendrá en ella. Así podrás ver de manera objetiva el desacuerdo, y hasta descubrir que tiene muchísima menos relevancia que la relación y que entonces no hay necesidad de vencer a nadie, sino de conservar el vínculo.
¿En qué tipo de observador te conviertes si te colocas en un lugar en donde lo que importa es la relación? ¿Qué tipo de pensamientos y acciones se generan desde este lugar? Seguramente serán muy diferentes a los de mantener una actitud defensiva.