Crecimiento personal
La metáfora del elefante y el jinete, historia de dos cerebros es una analogía utilizada por muchos especialistas. El elefante es poderoso y ancestral, pero también impulsivo e irracional (sistema límbico). Quiere gratificación inmediata, buscando placer y huyendo de cualquier atisbo de incomodidad. Solo le importa el aquí y el ahora. El jinete, por el contrario, es frío y calculador (corteza prefrontal). Piensa en el largo plazo y puede planificar cada paso, pero requiere más tiempo y esfuerzo para actual.
Si consigues empoderar al jinete y calmar el elefante, lograrás lo siguiente:
1. Hacer lo que debes, aunque no te apetezca.
2. Dejar de hacer lo que te apetece, si no te conviene.
El elefante y el jinete no son enemigos, pero deben vivir en equilibrio. El elefante es especialista en tomar decisiones rápidas en situaciones extremas, donde no hay tiempo para consultar a nuestro cerebro racional. Si tuviéramos que esperar a que nuestro jinete decidiera escapar ante un ruido en la maleza, nuestra especie se hubiera extinguido hace mucho tiempo.